[vc_row][vc_column width=»1/4″][vc_single_image image=»1347″ img_size=»600×300″ alignment=»center»][vc_single_image image=»1348″ img_size=»600×300″ alignment=»center»][vc_single_image image=»1398″ img_size=»600×300″ alignment=»center»][/vc_column][vc_column width=»3/4″][vc_column_text]Los Eudistas trabajan en el anuncio del Evangelio y en la renovación de la fe, mediante el Testimonio de su vida, la oración, la enseñanza y el desempeño de las diversas tareas pastorales.
Entre todas estas tareas atribuyen una importancia especial a aquellas que les permiten participar mejor en la Evangelización, para hacer conocer «al mismo Jesús, Evangelio de Dios Testigos de un Reino de justicia y de libertad,los Eudistas, prestando oído a los más pobres, aceptan ser la voz de
los que no tienen voz. En armonía con las directivas de los obispos se com-prometen a promover entre los hombres una repartición más justa y fraternal de los bienes de este mundo.
Son conscientes de que el Evangelio tiene el poder de realizar la liberación integral del hombre. Frente a todas las angustias, sean ellas fruto de la injusticia, de la soledad, de la ignorancia, de la miseria moral o del pecado, se esfuerzan por apropiarse la mirada de Jesús y su actitud misericordiosa que revela la ternura infinita del corazón de Dios.
La Palabra de Dios tiene poder para impregnar todas las culturas y transformar las estructuras sociales. Por consiguiente los Eudistas proclaman la fuerza del Evangelio en lo más profundo de las alegrías y las esperanzas, de
los sufrimientos y angustias de los pueblos entre los cuales viven.
Procuran despertar una conciencia crítica en todos estos campos, en aquellos y aquellas con quienes trabajan o que les han sido confiados.
Proclaman con valentía la palabra de salvación a quienes no la han escuchado todavía; se preocupan por aquellos que, después de haberla escuchado, se han apartado de ella; se esfuerzan por hacer evangelizadoras las comunidades de las que son responsables.
Al mismo tiempo tienen el cuidado de abrir estas comunidades y los demás grupos en que trabajan a la acción transformadora del Espíritu Santo, favoreciendo con todas sus fuerzas el crecimiento de la fe, la profundización de la vida espiritual y sacramental y la participación en las responsabilidades pastorales.
La obra de evangelización está totalmente orientada hacia la reunión de los hombres en Iglesia, de la cual la Eucaristía, misterio del amor y de la salvación, es el signo aquí en la tierra. En esta perspectiva, los Eudistas
quieren vivir la misión.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]